«Una vez que dejemos de valorar más lo público que lo privado,
seguramente estaremos abocados a no entender por qué hemos de valorar
más la ley (bien público por excelencia) que la fuerza”
(Tony Judt)
Estamos revueltos. Internet se ha incendiado en un debate polarizado después de que la Fundación del empresario Amancio Ortega, dueño de Inditex, anunciara la donación finalista de 320 millones de euros a la sanidad pública para equipamientos en la lucha contra el cáncer.
Esta inversión, en principio, posibilitaría adquirir más de 290 mamógrafos y equipos de radioterapia de última generación, que se instalarían en hospitales públicos de las diferentes Comunidades Autónomas tras el correspondiente acuerdo[1].
Más allá del calor emocional suscitado, algo que a primera vista resulta loable y beneficioso para el bien común, no parece tan evidente cuando uno se detiene a reflexionar y une las piezas que forman este entramado tan complejo de entender: la realidad actual.
Empecemos por lo conocido, por aquello que hasta la fecha se sabe sobre el caso de esta donación. Situaremos, seguidamente, el efecto de esta colaboración público / privada y la ubicación de la filantropía en el espacio público dentro del Estado de Bienestar en su relación con el bien común.
A partir de ahí, intentaremos algún tipo de formulación que nos permita orientarnos. Conforme avancemos, continuarán saliendo más elementos que podrán ir colocándose de forma sucesiva. Luego, con la información disponible, cada uno se posicionará, de la misma manera que lo haremos nosotros.
Algunos datos sobre el empresario y sus empresas, que nos permiten conocer el terreno que pisamos:
– Inditex S.A. (Industria de Diseño Textil, Sociedad Anónima) es un grupo multinacional español de fabricación y distribución textil. Posee más de 152.000 empleados en el mundo y opera más de 7.000 tiendas en los cinco continentes bajo las marcas principales de Zara, Zara Home, Máximo Dutti, Pull & Bear, Bershka, Oysho, Uterqüe, Lefties y Stradivarius[2][3].
Ha sido la única empresa española entre las cien mayores compañías cotizadas del mundo por capitalización bursátil. El accionista principal es Amancio Ortega, con casi un 60% de las acciones[4].
– Inditex ha cerrado su ejercicio fiscal 2016 (a 31/01/17) con una facturación de 23.311 millones y un beneficio récord de 3.157 millones de euros. Estos datos suponen un 10% superior al año previo, es decir, un aumento del 13,3% en su dividendo (hasta 0,68€/acción). Zara es su marca insignia en facturación, seguida de Bershka y siendo Zara Home la que más ha crecido este ejercicio.
Para acabar de dimensionar las cifras, diremos que ‘solamente los beneficios del último año’ superan al PIB de Andorra[5][6].
Inditex ha sido la única empresa española entre las cien mayores compañías cotizadas del mundo por capitalización bursátil, con unos beneficios en el último año que superan al PIB de andorra.
Inditex ha sido la única empresa española entre las cien mayores compañías cotizadas del mundo por capitalización bursátil, con unos beneficios en el último año que superan al PIB de andorra
– Por su parte, el empresario recibirá personalmente este año 1.256 millones en dividendos de Inditex[7] correspondientes al año 2016, lo que supone un incremento del 10% respecto al ejercicio anterior. La donación de 320 millones incluyen los convenios alcanzados en los años 2015 y 2016 con los Gobiernos de Galicia y Andalucía.
Por tanto, el presupuesto de la Fundación en el periodo 2015-2017 es netamente inferior a los beneficios personales obtenidos en un sólo un año.
– Juntas, la fortuna del empresario, la de su hija Sandra y la de Juan Roig, presidente ejecutivo de Mercadona, son equivalentes a la disponibilidad económica de 14,2 millones de españoles. Corresponde a toda la población de Cataluña y Madrid juntas o, si lo queremos ver en términos de riqueza nacional, el 30% de nuestra riqueza[8]. Por cierto, en el año 2015 esta ‘millonada de personas’ vio reducida su riqueza en un 33,4%[9], mientras que la fortuna de los tres citados se incrementó un 3%.
Si comparamos la donación anunciada con la fortuna acumulada por Amancio Ortega (que supera los 71.000 millones de euros), la donación equivale al 0,45% de la misma.
Considerando el presupuesto de la Fundación Amancio Ortega, ha empleado 150 millones de euros en proyectos solidarios. Estos números, sin embargo, están muy lejos de los 37.000 millones que ha donado Bill Gates, habiendo llegado éste a realizar una donación equivalente al 95% de su patrimonio.
En el momento actual, según la revista Forbes, Amancio Ortega ha superado en fortuna en algunos momentos al matrimonio Gates[10][11].
– Si los 320 millones de euros, al igual que otras aportaciones, llegaron a la Fundación a través de la aportación personal de su fundador, de acuerdo a la Ley de IRPF[12], el ahorro en su declaración de la renta será de 96 millones de euros. Es decir, la aportación real realizada es de 224 millones de euros.
Considerando el presupuesto de la Fundación Amancio Ortega, ha empleado 150 millones de euros en proyectos solidarios. Estos números, sin embargo, están muy lejos de los 37.000 millones que ha donado Bill Gates.
Por otro lado, se dispone de algunas informaciones inquietantes sobre el proceder de la empresa directa o indirectamente en sus plantas de producción globalizadas, denunciadas desde diversos organismos internacionales (Centre for Research on Multinational Corporations, India Committee of the Netherlands, etc.), sobre las que desearíamos tener respuestas consistentes.
– La empresa ha sido denunciada en diversas ocasiones por la utilización de mano de obra infantil y las duras condiciones laborales, siendo éstas calificadas por organizaciones internacionales como próximas a la esclavitud en países del tercer mundo o en vías de desarrollo[13][14][15][16].Además, formó parte del grupo de empresas acusadas de emplear a niñas y adolescentes en sus plantas textiles de India y Bangladesh, bajo condiciones de explotación extrema[17]. Aun así, la empresa ha negado su implicación por participación indirecta[18], pero no en relación a la trazabilidad de sus productos.
El número de trabajadores de plantillas que dependen de Inditex (incluyendo a subcontratas), asciende a 6.473 en España, frente a los 79.102 de India. Los salarios en India y Bangladesh rondan los 20 y 66 €/mes de media[19]. En la `Flagship Store´ del Paseo de la Castellana, con más de 6.000 m², los 180 empleados[20]que trabajan 8 horas/día cobran de media un salario base de 8,41 euros brutos/hora[21].
La implicación del empresario en el ámbito sanitario de nuestro país hasta la fecha, no ha estado exenta de sospechas y polémica desde diferentes grupos profesionales y de gestión sanitaria por falta de transparencia, como por ejemplo ha pasado en las donaciones realizadas en Galicia y Andalucía.
– La primera donación de Amancio Ortega se realizó en Galicia en el año 2015, concretamente, al Servizo Galego de Saúde (SERGAS), con un montante de 17 millones de euros. La falta de transparencia en esta operación ha sido denunciada por Asociaciones sanitarias de profesionales, como la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP)[22].
Según se ha informado, los equipos habían sido previamente aprobados y comprados en el año 2015, con una partida de 88 millones de euros para los siguientes 8 años (11 millones/año). El contrato se adjudicó a dos empresas, Philips y Varian Medical, sin haber consultado a los profesionales del SERGAS. Posteriormente, el dinero donado se destinó supuestamente a comprar los mismos equipos, sin que tan siquiera se redujera dicho alquiler. En definitiva, donación de dinero a acciones presupuestadas. Por todo ello, en diferentes foros, se viene repitiendo la pregunta: “¿A dónde han ido a parar esos 17 millones de euros?”.
– En Andalucía, la Plataforma ‘Granada por su salud’ ha pedido explicaciones a la Consejería de Salud por el aumento de la lista de espera de pacientes oncológicos para recibir tratamiento radioterápico.[23]
Un Informe de profesionales de Oncología y Radiofísica enviado a la correspondiente Gerencia de los Hospitales de Granada en abril de este año, denuncia que sólo se haya hecho operativo un equipo nuevo en el Hospital del Campus y se cerrase el instalado en el antiguo Hospital Clínico San Cecilio: “Debió ser actualizado antes del 30 de marzo de ese año para no perder su alto nivel de prestaciones”. A fecha de hoy parece que sigue en el mismo estado.
Por otro lado, se dispone de dos aceleradores donados a Andalucía por la Fundación Amancio Ortega esperando ser instalados en Granada desde hace meses.
Se ha cuestionado en esta ciudad que la Gerencia haya decido instalarlo en el Hospital Virgen de las Nieves, cuando “esto requiere de unas grandes y costosas obras de adaptación de los bunkers que los tienen que acoger con un tiempo cercano al año”.
Desde las Plataformas ciudadanas y profesionales correspondientes se ha reclamado la participación de los profesionales en la toma de decisiones “para remediar este problema”, lo que parece que no se ha hecho hasta ahora.
Y luego tenemos la problemática que supone una donación de tecnología determinada a la Sanidad pública que el donante determina como pertinente. Esto es distinto a una donación económica genérica al espacio sanitario público y que se éste el que lo administre según sus estrategias y prioridades.
– La instalación, puesta en marcha y desarrollo de los equipos de radioterapia donados deberían estar integrados dentro de sendos planes estructurados que no han sido hechos público. La gestión del aparataje donado, sin embargo, presenta algunos problemas que han sido denunciados y entran en contradicción con la planificación sanitaria mantenida hasta la actualidad.
Tal y como se ha demandado desde colectivos profesionales y sociedades científicas, se hace necesario establecer una estrategia estatal que garantice unos mínimos de distribución, localización, equipamiento y personal. Además, no sólo debería hacerse en Oncología radioterápica, sino también en el resto de los ámbitos médicos en los que brilla por su ausencia.
– En la actualidad, los equipos instalados en los hospitales públicos, tanto en el campo de la radiomagen como en la oncología radioterápica, pudieran presentar una mayor rentabilidad, siempre y cuando se costeasen las renovaciones, los mantenimientos correspondientes y, sobre todo, se dispusiera de grupos humanos que los manejen (radiólogos, oncólogos y radioterapistas, entre otros, capaces de interpretar los resultados y de diseñar el abordaje terapéutico, técnicos, auxiliares, etc.).
La compra de un equipo tiene costes asociados, en este caso, para la sanidad pública, en instalaciones, personal, mantenimiento, materiales, etc. Sin embargo, en la donación planteada se recurre al recurso-máquina, pero no al recurso-profesional ni al recurso-mantenimiento/renovación.
Sin profesionales, mantenimientos, actualizaciones y renovaciones, no es posible un rendimiento adecuado de los equipos. ¿Quién va a costear la nueva infraestructura, el personal, su mantenimiento, los materiales, etc., tanto el primer año como los siguientes?
Esto es extensivo al sistema sanitario en su estado actual, que se encuentra infradotado en personal profesional y cualificado, con ausencia de óptimos servicios de mantenimiento y un importante ‘apagón tecnológico’, con freno total en las inversiones en equipos tecnológicos desde hace años.
– En todo este tiempo no se ha hablado si los nuevos equipos de radioimagen y radioteraipa sustituirán o complementarán los anteriores. Actualmente, se estima que se hacen entre un 30 y un 50% más de pruebas TAC de los necesarios[24].
Sabemos que si se montan más equipos y no se cambian las estructuras, los protocolos y los circuitos habituales, aumentarán no sólo el número de pruebas, sino también el volumen de su inoportunidad.
– Uno de los problemas a los que se enfrenta la sanidad asistencial es la posibilidad real de sobrediagnóstico cuando se realizan pruebas no oportunas, como por ejemplo es el caso de las mamografías en la actualidad, con hasta un 20% de falsos positivos (un error por el que, cuando se realiza una prueba complementaria, su resultado indica que existe una enfermedad cuando en realidad no la hay)[25].
Los equipos de alta tecnología adquiridos hasta la fecha y que se van a adquirir con la donación, presentan una alta resolución y pueden diagnosticar hasta el 42% más de lesiones en la mama. Pero si no hay personal profesional para su valoración, este volumen extra de lesiones que nunca llegarán a ser cáncer, pueden acabar en quirófano porque los resultados no pueden integrarse con la correspondiente praxis médica restante (palpar la mama, estudiar sus antecedentes, hacer citologías, etc.), convirtiéndose en un daño colateral que no se financia de forma complementaria.
– La preocupación por la radiación es creciente en los entornos profesionales. Un Tomosíntesis de mama radia al paciente la misma cantidad que 5 mamografías. Se hace necesario racionalizar la prescripción de pruebas para reducir radiación y sus consecuencias[26].
Se ha llegado a plantear que “solo con cambiar el software de muchos de ellos se puede reducir la radiación a menos de la mitad”. No se trata de más equipos, sino de su racionalización, optimización y planificación en un proyecto integrado garantizado en el tiempo, una información desconocida en la actualidad.
Sólo con cambiar el software de muchos de ellos se puede reducir la radiación a menos de la mitad. No se trata de más equipos, sino de su racionalización, optimización y planificación.
Todos estos datos y situaciones hacen qué pensar y reflexionar. También nos ayudan a escapar de la polaridad de argumentos que inicialmente surgen. El ‘victimista y autoculpabilizador’, en relación a la envidia y animadversión que despiertan los ricos, como pulsión básica humana o más bien propia del carácter español[27] (cuestión nunca demostrada). Ni tampoco el ‘admirativo y justificador’, en relación a la fascinación que despiertan los empresarios de éxito y la gente con dinero que ha montado su imperio desde la base, con sangre, sudor y lágrimas[28].
Creemos que, en todo esto, como suele ser habitual, hay un trasfondo que hace falta desvelar, que veremos en la próxima parte.
¿Hay que aceptar ese dinero? ¿Qué supone para la estrategia y políticas sanitarias? ¿Qué utilidad efectiva se puede conseguir a nivel global con esas donaciones? ¿Se puede hacer Filantropía de otra forma? ([29])
(Continúa en una Parte 2 >)
(Próxima Parte 2 del artículo: FILANTROCAPITALISMO EN SANIDAD: AMANCIO ORTEGA
“POBREZA Vs DESIGUALDAD / CARIDAD Vs DERECHOS SOCIALES” [Parte 2])
BIBLIOGRAFÍA:
http://economia.elpais.com/economia/2017/03/29/actualidad/1490768952_146661.html
http://www.expansion.com/empresas/distribucion/2016/03/09/56dfc6b1e2704ec6088b4583.html
https://www.inditex.com/es/brands
https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Pa%C3%ADses_por_PIB_(nominal)
http://data.worldbank.org/indicator/NY.GDP.MKTP.CD/countries,
http://www.publico.es/economia/amancio-ortega-recibira-ano-256.html
http://www.publico.es/economia/amancio-ortega-hija-sandra-y.html
http://www.elmundo.es/economia/2016/09/07/57cfe366e2704e23058b469b.html
https://www.forbes.com/billionaires/list/#version:realtime
https://www.boe.es/buscar/pdf/2006/BOE-A-2006-20764-consolidado.pdf
http://ethic.es/2011/08/inditex-implicada-en-un-escandalo-de-esclavitud-en-brasil/
http://www.diagonalperiodico.net/global/zara-produce-condiciones-esclavitud-argentina.html
http://www.eldiario.es/desalambre/Refugiados-proveedores-Mango-Zara-BBC_0_572892920.html
https://www.somo.nl/wp-content/uploads/2014/10/Flawed-fabrics.pdf
http://www.eldiario.es/economia/Inditex-Corte-Ingles-Cortefiel-Carrefour_0_480852401.html
http://www.bez.es/322769748/lado-oscuro-flagship-stores.html
http://elpais.com/elpais/2013/11/08/opinion/1383929348_995907.html
Enlace a la publicación en el medio: http://blogs.publico.es/salud-y-pensamiento/2017/06/13/violencia-contra-la-sanidad-parte-2-violencia-estructural-guerra-molecular-y-miseria/